domingo, 4 de mayo de 2014

"Y ni que hablar de la lealtad entre los compañeros y el respeto mutuo, inclusive nunca se puso a los intereses sectoriales sobre los intereses generales de ninguna de las partes. Fue una profunda prueba y la ganancia fue el aprendizaje que se resumió de la experiencia. La UTC tenía dos fuerzas importantes y fuertes, y ninguna corriente de por sí podía dirigir el Gremio sin contar con la otra. La riqueza dialéctica de UTC residía en eso. Sin duda esta experiencia contribuyó a la unidad mucho más de lo que se cree." (30 años de lucha, pág. 51)

Estas palabras pertenecen al libro "30 años de lucha" y me vinieron a la mente a consecuencia de las reflexiones que nos dejó el compañero Eduardo Rolan en el blog, sobre la importancia de la unidad de los trabajadores para alcanzar sus objetivos. No es sólo de Rolan la idea, también la compartieron algunos compañeros del oficialismo, la importancia de la coexistencia de compañeros con diferentes visiones, diferentes estrategias pero el mismo objetivo: lograr el bienestar y la justicia social para los trabajadores.
Hoy el gremio es dirigido por una corriente que avasalla a las minorías sin respetar sus opiniones ni la de los trabajadores, y es ahí, donde surge la pobreza ideológica de nuestro sindicato en la soberbia de creerse los más capacitados. 
¿Por qué la pobreza conceptual de nuestro sindicato? Lo dice el mismo redactor del libro, no hay riqueza dialéctica que da sólo en el debate de ideas, se dirige en soledad entre cuatro paredes y en constantes reuniones con empresarios, pero nunca con los trabajadores y sus hermanos de destino.

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